Como uno de los líderes más despiadados de la historia, el tirano griego Falaris es recordado como alguien que cometió atrocidades inolvidables.

El reinado del tirano Falaris duró del 570 al 554 a.C. Este líder empleó métodos de tortura increíblemente espantosos que causaron un sufrimiento extremo a las víctimas antes de su muerte.

Según la leyenda, un inventor griego llamado Perillos le prometió a Phalaris que inventaría un nuevo dispositivo de tortura. Este dispositivo fue llamado el “toro de bronce”.

El toro de bronce era esencialmente un molde de bronce con forma de toro, con una puerta a un lado y un espacio vacío en la cabeza.

Cuando se usaba, la víctima sería fuertemente atada y encerrada dentro del cuerpo del toro. Posteriormente, el torturador utilizaría fuego para quemar e incinerar a la persona que se encontraba en su interior.

Un hecho espantoso fue que la cabeza del toro quedaba hueca para emitir los gritos de la víctima y soltar humo durante la tortura. Como resultado, parecía como si el toro estuviera rugiendo.

Con esta invención de un dispositivo de tortura, Phalaris lo utilizó por primera vez con la misma persona que lo había diseñado: Perillos.

Según algunas fuentes, el cruel acto de Phalaris fue motivado por su deseo de ver si el nuevo dispositivo de tortura de Perillos era efectivo. En consecuencia, Perillos murió a manos de su propia creación.

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Desde entonces, muchas personas han sido víctimas de la crueldad de Phalaris, siendo torturadas hasta la muerte por el horrible toro de bronce.