La familia Misaytif se enfrenta actualmente a una situación difícil mientras lucha por sobrevivir en una tienda de campaña proporcionada por sus familiares en los campamentos de refugio de Idlib, donde los civiles han buscado refugio debido a los ataques del régimen de Assad en Siria. Su hijo de 14 meses, Muhammed, nació sin piernas ni brazos, y la familia espera desesperadamente ayuda y apoyo.

Muhammed, incapaz de jugar con otros niños debido a su condición física, pasa la mayor parte del día en compañía de su gato, encontrando consuelo y compañía. Halit Misaytif, el padre de Muhammed, compartió en un comunicado que su hijo nació sin brazos ni piernas, lo que requirió cuidados y atención constantes.

“Mohammed necesita cuidados y atención constantes. Necesita ser sostenido todo el tiempo. Vivimos aquí en el campamento, donde no podemos protegerlo del calor en verano y del frío en invierno”, expresó Misaytif, expresando los desafíos que enfrentan para brindar una atención adecuada a su hijo en el entorno del campamento.

“Lucho por encontrar leche para mi hijo”, agregó, destacando las dificultades que encuentran para asegurar los suministros esenciales para el bienestar de Muhammed.

Halit Misaytif, quien tiene problemas de movilidad debido a las lesiones sufridas durante los ataques del régimen de Assad, expresó su desempleo y los desafíos que enfrenta para mantener a su familia. “No puedo encontrar trabajo. Me cuesta encontrar leche para mi hijo. Los precios de los medicamentos se han disparado en comparación con antes. Espero que Muhammed pueda continuar su vida como todos los demás niños”, compartió con una sensación de esperanza y determinación.

Al enfatizar las limitaciones que enfrenta Muhammed para satisfacer sus necesidades diarias sin el apoyo adecuado, Misaytif declaró: “Nos resulta difícil proporcionarle leche, medicamentos y pañales. Con suerte, en el futuro, podrá viajar al extranjero y recibir prótesis. Todo lo que quiero es que viva como cualquier otro niño. Con suerte, puedo darle a Muhammed una vida feliz”.

La difícil situación de la familia Misaytif muestra los inmensos desafíos que enfrentan las familias en las regiones afectadas por conflictos, especialmente aquellas con niños que tienen discapacidades. Su historia sirve como recordatorio de la necesidad urgente de asistencia y apoyo para garantizar el bienestar y las perspectivas de futuro de niños como Muhammed.

Es nuestra responsabilidad colectiva extender una mano amiga, defender sus derechos y trabajar para crear un entorno más inclusivo y solidario para los niños con discapacidades y sus familias, donde puedan acceder a los recursos, la atención médica y las oportunidades necesarias para un futuro mejor. .